martes, 23 de junio de 2015

La alimentación en Verano



Alimentación macrobiótica en verano

Acaba de comenzar el verano y con él poco a poco iremos notando un cambio en la energía que nos rodea y en cómo nos sentimos… y… nuevamente tendremos una nueva oportunidad para introducir nuevos alimentos, aprovechando al máximo los productos frescos que la naturaleza nos ofrece en verano.

Hay personas que opinan que la alimentación macrobiótica suena monótona: arroz, arroz y más arroz… Nada más lejos de la realidad. Una de las herramientas que nos da una alimentación consciente, es la habilidad de darnos cuenta de qué es lo que más necesitamos comer en cada momento. La habilidad de adaptarnos a la estación y al entorno. La habilidad de aprovechar al máximo la variedad de alimentos que encontramos en cada cambio de estación.
En una gran mayoría de hogares se come exactamente lo mismo en invierno que en verano… en primavera que en otoño… y exactamente lo mismo una semana tras otra. La ventaja de una alimentación basada en la energía de los alimentos, es que con la llegada de cada estación, damos la bienvenida a las nuevas frutas y verduras que  nos ofrece la tierra. Con el cambio del clima, cambian las condiciones en las que crecen nuestras hortalizas, y es esta diferencia en las condiciones de desarrollo de los alimentos, lo que va a influir en sus efectos energéticos.
La naturaleza es sabia y nos da siempre lo que más necesitamos. En verano, nos abastece de verduras y frutas refrescantes, alimentos con una energía yin: enfriadora, de apertura, que nos aporta humedad y nos relaja. Todo esto, es lo que nuestro cuerpo necesita en verano: abrir el poro para facilitar la salida de calor… humedad para reponer los líquidos que perdemos con el sudor… frescor para equilibrar las altas temperaturas veraniegas y por supuesto: relax!!!
En macrobiótica, intentamos crear comidas equilibradas que nos aporten lo que nuestro cuerpo necesita. Esto, reduce muchísimo los deseos de tomar alimentos extremos, que habitualmente no son interesantes para nuestra salud. Por ejemplo: si en lugar de tomar un filete con patatas fritas en pleno verano, nos tomamos una ensalada de garbanzos o de pasta, estaremos evitando los deseos de tomar bebidas carbonadas o helados…
Si escuchamos nuestro cuerpo, nos daremos cuenta que realmente nos apetecen alimentos menos densos, más ligeros, en preparaciones sencillas
Quizás puedes probar a sustituir la carne por verduras a la parrilla… puedes preparar una ensalada de garbanzos que te aporta una buena calidad de proteína, con una ensalada de cuscús a la menta que resulta muy refrescante.
Como primer plato puedes preparar una sopa fría de melón o de pepino, incluso la puedes dejar preparada el día anterior. ¿O qué te parecen unos patés de garbanzos o guacamole?… Y para terminar, una refrescante gelatina de frutas…
Siempre que puedas, céntrate en las frutas y verduras de estación, aumenta el consumo de ensaladas y verduras cocinadas ligeramente en escaldados o salteados rápidos.
Sustituye los estofados de legumbres por ensaladas o patés. Los guisos de cereales por ensaladas de pasta integral, de cuscús, de bulgur. Introduce la polenta, y atrévete con las hierbas aromáticas, ahora es el momento, incluso puedes comprar unas macetitas y dejarlas en el alfiz de la ventana para tenerlas siempre a mano…
 Alimentos armonizadores
Cereales: Utiliza los más refrescantes: el maíz y la polenta son fáciles y rápidos de preparar y no te quitarán tiempo durante tus vacaciones. Aprovecha la rápida cocción del cuscús o el bulgur para preparar refrescantes ensaladas.
Legumbres: Quizá no apetezca mucho consumir legumbre en verano, pero hay fantásticas ensaladas y patés que puedes preparar con ellas. Utiliza especialmente el garbanzo, con un efecto más expansivo que el resto de legumbres te permite elaborar recetas tan sabrosas y sencillas como el hummus.
Verduras: Conviene aumentar el consumo de verduras tanto crudas como ligeramente cocinadas. Las que son un poco amargas son muy interesantes pues tonifican el elemento de esta estación: el fuego, activando la digestión y la circulación: rabanitos, rúcula, berros, canónigos, darán variedad a tus ensaladas. Disfruta ahora del pepino o el calabacín y de su energía enfriadora y de apertura.
Geminados: La energía expansiva de los germinados y su riqueza en minerales y vitaminas los hacen adecuados para el verano. Puedes usar  brotes de soja, alfalfa, berros, lentejas… en tus ensaladas o bocadillos.
Algas: no debemos olvidar las algas, nos aportan minerales que ayudarán a reponer los que perdemos con el sudor y con los baños en piscinas. Preparar gelatinas con agar-agar ayudará a limpiar y regenerar la mucosa intestinal además de refrescarnos. Los copos de nori son fáciles de añadir a ensaladas o cremas de verduras, muy prácticos para esta estación.
Frutas: disfruta todo lo que te da la naturaleza en esta temporada: melón, melocotón, nísperos, albaricoques, cerezas, sandía…
Pickles: no te olvides de ellos, ayudarán a tu digestión y mejorarán tu flora intestinal. Además, son excelentes para movilizar depósitos de grasa. El chucrut que puedes comprar ya preparado… es una manera sencilla de tenerlos siempre en tu plato.

lunes, 22 de junio de 2015

Azuki, mucho más que una legumbre, un manantial de salud...




Llegada desde tierras japonesas, la azuki se ha convertido en una de las reinas indiscutibles dentro de la familia de las legumbres, y lo cierto es que si nos detenemos unos segundos a observar sus propiedades al detalle, entenderemos rápidamente el porque.
Sus beneficios nutricionales son muchos, pero ya de entrada su tipología en forma de riñón nos está informando de sus propiedades medicinales hacia este órgano, ya que estas legumbres son perfectas para depurar los riñones, ya sea a través de la ingestión de dicha legumbre, o a partir de tomar el caldo sobrante de su cocción como si de una sopa se tratara.
Otro factor que la hace interesante es su corto tiempo de preparación, siendo este de tan solo una hora, sumado a su bajo aporte en grasas, aspecto que la hace ideal para combinarla en las que se pretende perder peso sin sacrificar una buena proteína, como la aportada por las legumbres.

A nivel nutricional por cada 80g.:


  • 263 Calorías, 50 g. de Hidratos de Carbono, 16 g. de Proteína, 10 g. de fibra soluble, 249% de las necesidades diarias de ácido fólico, 38% de Fósforo, 35% de Hierro, Un 30% de vitamina B1, 29% de Magnesio, aporta en menor cantidad Calcio y como comenté antes contiene muy pocas grasas.

Y entre sus beneficios encontramos:

Facilita los procesos digestivos y favorece el desarrollo de la flora intestinal. Su aporte en tiamina o vitamina B1, la hace perfecta para procesos de desintoxicación, protege nuestro corazón y estimula el funcionamiento de nuestro riñón, ayuda a regular el azucar en sangre, y altamente aconsejada para los periodos de embarazo, por su riqueza en minerales, así como su capacidad de estimular la leche materna.



¿CÓMO PREPARALA...?

Como antes comenté, su preparación es muy sencilla y nos llevará poco más de una hora tener nuestras azukis a punto a empezar a beneficiarnos de sus propiedades.

1. En primer lugar lavaremos la cantidad de azukis que queremos cocer con agua fría abundante con ayuda de un colador chino o similar.

2. Dispondremos en una olla a presión 1 medida de azukis, por tres de agua, un chorrito de aceite de primera presión en frío y añadiremos una tira de alga Kombu ( la misma aportará más minerales a la cocción y ayudará a hacer más digestiva la legumbre, eliminando las posibles futuras flatulencias tras su ingesta). No añadiremos sal.

3. Tapamos y cuando la válvula empiece a girar, bajaremos el fuego al mínimo y coceremos durante una hora. 

4. Transcurrido el tiempo, abriremos y observaremos que nuestra legumbre está perfectamente cocida, pero para darle el toque final, una vez apartada la olla del fuego tiraremos un buen chorro de salsa tamari por encima y dejaremos reposar durante unos cinco minutos.

5. Pasados los cinco minutos ya tenemos nuestra legumbre lista para servir !

lunes, 15 de junio de 2015

KUZU, REMEDIO MACROBIÓTICO POR EXCELENCIA


En la zona donde vivo existe un remedio tradicional para la diarrea y las molestias estomacales. Consiste en hervir arroz blanco en bastante agua hasta que esta se espesa. Se cuela y el caldo resultante, también llamado “sustancia”, se da al enfermo. Este remedio corta la diarrea y mejora la condición del aparato digestivo en el caso de que esté alterada.
Estudiando macrobiótica aprendí otro remedio para la mejora del aparato digestivo: elkuzu. Su nombre es extraño pero la forma de utilizarlo sencilla. El kuzu proviene de las raíces de un árbol, que al molerlas y lavarlas repetidas veces, y tras un período en que se dejan secar, quedan como pequeñas piedras blancas.
kuzu remedio en macrobiótica
Este es el aspecto que tiene el kuzu cuando lo adquirimos. Viene en bolsitas pequeñas que suelen costar alrededor de 6 ó 7 euros
¿PARA QUÉ SIRVE EL KUZU?
El kuzu sirve en general para tratar los desequilibrios del sistema digestivo. Olga Cuevas, doctora en Ciencias Químicas y especialista en Nutrición y Salud, recomienda el kuzu para los siguiente casos:
  • Para regenerar la flora intestinal. Esto viene muy bien en caso de haber sido tratado con antibióticos durante un tiempo. Los antibióticos destruyen la flora intestinal, dificultando así la absorción de los nutrientes
  • Para ayudar a “descargar” al hígado. Esto hace mejorar condiciones como dolor articular, hepatitis, cirrosis y alcoholismo
  • Para desinflamar los intestinos y mejorar así los síntomas que pueda provocar dicha inflamación: diarreas, colitis, tifus, enfermedad de Crown, etc.
  • Para los problemas de pulmón cuyo origen es la debilidad en el intestino grueso, algunos casos de asma y bronquitis
  • Para tratar el alcoholismo, ya que reduce los síntomas de la abstinencia
¿CÓMO UTILIZAR EL KUZU?
En primer lugar disolvemos una cucharadita de kuzu en un vaso de agua. Después lo ponemos a calentar sin dejar de mover. Cuando el agua pasa de blanca a transparente ya lo tenemos listo. Dejamos enfriar unos momentos y tomamos caliente.
Kuzu al cocinarlo en macrobiótica
La macrobiótica te enseña a usar el kuzu. Antes de cocinarlo (arriba), después de cocinarlo (abajo)
Podemos elaborarlo con agua o bien con zumo de manzana si lo queremos dulce. En caso de quererlo con un punto salado podemos añadirle unas gotas de shoyu, o incluso un poquito de pasta de umeboshi. El kuzu también puede usarse en la cocina, principalmente como espesante, pero al resultar muy caro (todo el kuzu en España es de importación) suelo reservarlo para el uso medicinal.
Un remedio macrobiótico muy conocido es el ume-sho kuzu indicado para alergias, anemia, piel atópica, colitis, diarrea, diabetes, fatiga y otros desórdenes. Michio Kushi y Alex Jack afirman que “esta bebida fortalece la sangre, promueve la buena digestión y devuelve la energía”. Dan las siguientes instrucciones para su elaboración:
  1. Disuelve una cucharadita de kuzu en 2-3 cucharadas de agua. Añade al kuzu disuelto 1 vaso de agua
  2. Pon a hervir el agua con kuzu. Mueve constantemente hasta que el agua sea transparente
  3. Añade media ciruela de umeboshi o media cucharadita de pasta umeboshi. Baja el fuego al mínimo
  4. Añade varias gotas de shoyu y mueve suavemente
  5. Hierve 2-3 minutos a fuego lento y sirve. Tómalo mientras aún esté caliente

sábado, 13 de junio de 2015

Aceites de calidad , tipos y propiedades






Los aceites de origen vegetal contienen ácidos grasos poliinsaturados (Omega 3 y Omega 6).  Son esenciales para el buen funcionamiento del organismo: Forman parte de las membranas celulares, importantes para regular la temperatura corporal, intervienen en la respuesta inflamatoria del cuerpo, en la coagulación de la sangre y en equilibrio hormonal.
Los ácidos grasos poliinsaturados son sensibles a la luz y al calor. Se desnaturalizan con facilidad. El aceite que mantiene todas sus propiedades es el de primera presión en frío.  Para  obtener este aceite debe hacerse con semillas biológicas y la temperatura en el proceso de extracción no debe sobrepasar los 45º. El envasado debe ser cuidado. en botellas opacas para cuidarlo de la luz.
El proceso que siguen el resto de los aceites en su refinamiento conlleva la desnaturalización y perdida de nutrientes de este alimento. Se somete a temperaturas de hasta 180º,  para obtener más cantidad . Utilizan disolventes como hexano, tricloroetileno y sulfuro de carbono entre otros. Más adelante estos disolventes se recuperan mediante destilación. Después se neutraliza, se decolora, se desodoriza y se envasa. El resultado es un aceite refinado carente de nutrientes.
Qué aceites  vegetales son los que más utilizamos?
Es importante el modo en que consumimos los aceites ya que a partir de 70º los acidos grasos insaturados se inactivan biológicamente. Los que más utilizamos en cocina  son aquellos que aguantan mejor las altas temperaturas.
   Aceite de oliva: Lo utilizaremos a diario, tanto en crudo como para cocinar. Es el más utilizado en todas las casas. Pero tal como hemos explicado, es importante que sea de calidad.
Entre sus propiedades destacan: gran poder antioxidantes ,ayuda a disminuir el colesterol LDL (“malo”), ayuda en la absorción del calcio, previene el estreñimiento, efecto antiinflamatorio.
Aceite de sésamo: También lo podemos utilizar a diario para cocinar y en crudo.  Muy adecuado en épocas de estrés, cansancio, insomnio, ya que regula el sistema nervioso. También es interesante su uso en la menopausia. Previene la hipertensión y los problemas cardiovasculares. Al igual que el aceite de oliva es un buen antioxidante y antiinflamatorio.Es muy útil también e uso tópico para dolores musculares, esguinces, tendinitis. Incluso en enfermedades como  artritis reumatoide. Se hace masaje directamente en la zona afectada con aceite de sésamo.Hay otros aceites extraídos de semillas, que los utilizaremos de forma ocasional. En crudo o para preparar remedios de dolencias determinadas:
  Aceite de semillas de lino: Es el aceite que tiene una proporción más equilibrada entre Omega 3 y Omega 6, por lo que es muy adecuado para reducir la inflamación. Muy útil en la menopausia. También para reducir la presión sanguínea y regular  la función cardiaca. Ayuda al buen funcionamiento del riñón.
Aceite de girasol:  En mucho hogares se sigue utilizando en su forma refinada para frituras debido a su precio más económico. Es menos conocido el aceite de girasol de primera presión en frío. Cuando lo probamos, nos sorprendemos de su sabor intenso a pipas.  Después del de oliva y sésamo es el que mejor aguanta las altas temperaturas.                                
Como el resto de los aceites tiene un gran poder antioxidante. Es un buen tónico para la circulación sanguínea, ayuda a mantener limpias las arterias. Muy interesantes en alzheimer.
Aceite de semillas de calabaza: Las semillas de calabaza son ricas en magnesio y zinc.  Especialmente indicado para parásitos intestinales y afecciones de próstata. También mejora problemas urinarios como cistitis.  Al ser rico en minerales nos puede ayudar en estados de desmineralización y  a mantener pelo, uñas y dientes en buen estado.
Quiero insistir que a la hora de elegir un aceite es muy importante su calidad. Debe ser  de primera presión en frío. Así, nos aseguramos que se mantienen todas sus propiedades. Y que no ha sido sometido a un proceso de refinado que pueda perjudicar nuestra salud.

viernes, 12 de junio de 2015

Ensalada verde



ensalada-escaldada
Ingredientes:
4 hojas de col
5 espárragos verdes
1 manojo de judias verdes
1 zanahoria
aceitunas negras
sésamo tostado
Preparación:
Separamos las hojas de la col y las limpiamos. Las cortamos por la mitad y quitamos la parte central de aquellas hojas que sea más grueso o duro. Y después la cortamos en tiritas finas.
Los espárragos y las judías verdes lavamos y   cortamos en rodajas.
Ponemos una cazuela con abundante agua al fuego. Cuando hierva, echamos un poquito de sal y vamos añadiendo las verduras en pequeña cantidad para que el agua no pierda temperatura.
Las escaldamos en este orden, primero las que menos sabor y color tengan. Y así sucesivamente.
En este caso primero la judía verde. La introducimos en el agua durante 40-50 segundos y la retiramos. Veremos que el color se vuelve muy intenso, este es el indicador de que las podemos sacar.
Así vamos escaldando la judía, el espárrago y la col. La col con 30-40 segundos suficiente. Las escurrimos y reservamos.
Rallamos la zanahoria y troceamos las aceitunas negras.
Mezclamos todos los ingredientes en un bol y incorporamos el sésamo tostado.
Para el aliño podéis utilizar el que más os apetezca. Yo le he puesto un clásico de ensaladas en casa.
Ingredientes para el aliño:
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de concentrado de manzana
1 cucharadita de vinagre de arroz
1 cucharadita de shoyu
Mezclamos bien todos los ingredientes y  listo.
Como ya os he contado en otras ocasiones los aliños yo los suelo servir a parte en la mesa. Para que cada quien se eche la cantidad que quiera. Y porque si sobra ensalada es mucho más fácil aprovecharla sin el aliño.

sábado, 6 de junio de 2015

IDEA PARA HACER HAMBURGUESAS DE TODO TIPO BIEN BONITAS







Idea de Raquel Magem


Para cada hamburguesa:
100 g de arroz integral ya cocinado
15 ml Sésamo ligeramente tostado.
½ cp Pasta umeboshi
Gotas salsa de soja
Opcionales un poco de hierbas aromática como perejil y/o cebollino picadito
Aceite de sésamo para pasar por la plancha.
Preparación:
Mezclar el arroz con los ingredientes escogidos.
Amasar el arroz con la manos para extraer el almidón y que nos quede bien compacto y así lograr mantener la estructura.
Dividir el arroz en partes iguales para dar forma.
Yo uso un molde redondo de 8 cm de diámetro y aplano bien con una cuchara o con una superficie plana que prense.
Desmoldar. Esto se puede aplicar a cualquier tipo de hamburguesa.
Dorar las bolas en la sartén previamente calentada con un poco de aceite de sésamo Riquísimo, para tomar ya.
Lección
Ideal para comer super rico de unas sobras.
El arroz integral, lo amo, es una pasada lo bien que me hace sentir.
Pocos dirán no a esta opción de arroz integral, ni niños ni mayores.
Esencia macrobiótica en atractiva presentación culinaria.
Se pueden añadir verduritas pero yo prefiero hacer muy básico, como si fuera pan y combinarlo con los infinitos sabores, texturas y colores de la verdura a parte.
IDEA. Superico envuelto en hoja alga nori.
Umeboshi (ver propiedades)

viernes, 5 de junio de 2015

Louise Hay



There’s really no point in living longer if we don’t learn to accept that we’re responsible for our health or lack of it. The foods we eat, the exercises we do, and most important, the thoughts we think—our mental atmosphere—all contribute to our state of health.
I’d like us all to bring the word neuropeptides into our vocabulary. This is the word that describes the different chemical messengers that travel throughout our bodies every time we think a thought or say a word. Every time we think or speak, we produce chemicals that travel all through our bodies, touching every cell and depositing a bit of that chemical in it. (Dr. Candace Pert is the scientist who discovered this. For more information on her research, pick up a copy of her book Everything You Need to Feel Go(o)d. Fascinating reading!)
If our thoughts are fearful, angry, or in any way negative, then the chemicals that these messengers deposit depress our immune systems. If our thoughts are loving, optimistic, and positive, then the different chemicals that these messengers—or neuropeptides—deposit will enhance our immune system.
Moment by moment, we’re consciously or unconsciously choosing healthy thoughts or unhealthy thoughts. These thoughts affect our bodies. One thought by itself doesn’t have much influence over us. However, we all think more than 60,000 thoughts a day, and the effect on our thoughts is cumulative. Poisonous thoughts poison our bodies. Science is now confirming that we can’t allow ourselves to indulge in negative thinking. It’s making us sick and it’s killing us.
So, what kind of neuropeptides are traveling through your body right now?

Archivo del blog