Receta de salsa de boniato ecológico, por la dietista Raquel Magem

EL TRIGO SARRACENO

El trigo sarraceno, también llamado alforfón, es uno de los alimentos que no debe faltar en nuestra despensa. Aunque realmente no es un cereal, podemos utilizarlo en nuestra cocina como tal, puesto que es rico en hidratos de carbono, y en proporción también tiene un alto contenido en proteínas, muy recomendable por tanto para personas que realicen actividades que requieran un esfuerzo considerable.

Otras propiedades nutricionales que cabe destacar son:

Es muy rico en minerales: hierro, potasio, calcio, magnesio… todos ellos necesarios para la mayor parte de funciones del organismo.

Contiene vitaminas del grupo B, fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico, cuidar la salud del corazón y las arterias y mantener un buen estado del sistema nervioso, entre otras funciones.No contiene gluten, por lo que es una opción excelente para aquellas personas que padecen de enfermedad celíaca.

El trigo sarraceno es muy típico de lugares fríos, como Rusia o Europa Oriental, ya que crece con más facilidad, y además se ha utilizado tradicionalmente para combatir el frío. En Rusia lo toman incluso en el desayuno, cocinándolo durante mucho tiempo para crear una crema que ellos llaman «Kasha». Consumido diariamente en invierno proporciona calor y da vigor y energía.

En España se ha utilizado en las zonas más heladas de la zona norte, se cultivaba en invierno y curiosamente se plantaba después de la cosecha tradicional de la estación. No requería ningún tipo de fertilizante, puesto que tiene la fuerza suficiente como para crecer por si mismo. Su harina se utilizaba para preparar pan y gachas.

Esta característica hace que en macrobiótica hablemos de que el trigo sarraceno tiene una naturaleza más contractiva (yang), de hecho dentro de la familia de los cereales es uno de los más contractivos, con lo que solemos recomendarlo en estados en los que el organismo se encuentra en un estado de convalescencia o falta de vitalidad. Dentro de la teoría de las cinco transformaciones de la Medicina Oriental, podemos clasificar al trigo sarraceno dentro de la energía de Agua, relacionada con la salud de los riñones, la vejiga y el aparato sexual masculino y femenino. Incorporar en nuestra dieta habitual este grano nos permitirá mejorar la salud de los órganos mencionados.

¿Como podemos tomarlo? 

Cocido. Podemos tomar trigo sarraceno hervido combinado con otras verduras. Puesto que no tiene un sabor muy marcado también podemos combinarlo con otros cereales, como el arroz o el mijo. Pon en una olla una parte de  sarraceno con 2 partes de agua y un poco de sal y cocínalo durante 35-40 minutos. Un plato muy sabroso y nutritivo es preparar una ensalada añadiendo diferentes verduras hervidas y luego podemos preparar un aliño con sal, aceite, vinagre de arroz, miso blanco y un poco de agua.

En harina. La harina de trigo sarraceno tiene una textura más consistente que la del trigo. Puedes preparar crepes, tortas y también se puede utilizar para hacer pasta con trigo sarraceno. Los japoneses preparan unos fideos llamados Soba, combinandolo con harina de trigo. Esta pasta es muy nutritiva y se digiere muy rápidamente.

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Daniel Mayor, director académico de ESMACA