Pickles

Una de las cosas que últimamente me ayudan más cuando veo que la báscula se dispara es un alimento que no pensaría que es útil para perder peso. Sí, has oído bien, yo soy una persona de carne y hueso como tú y aunque sepa de macrobiótica no soy un figurín y tengo épocas en las que subo de peso. ¿Pero sabes lo bueno que tengo? Que enseguida sé cómo bajarlo. Durante años he experimentado con el conocimiento de la macrobiótica y he visto qué alimentos son los mejores para mí y qué pautas seguir para bajar ese par de quilos de más que si no los sacara se convertirían en 4 o 5. Pues te cuento, ese alimento que me ayuda es la verdura encurtida, que también oirás como pickles. Y es que no hay nada como tomar verdura fermentada para mejorar muchas cosas en tu organismo. Por un lado lo más obvio que es ayudar a tu flora intestinal para que puedas absorver mejor, el tránsito intestinal mejore y elimines con más facilidad. Pero lo que no conoce la gente es que tomar verdura encurtida con un sabor ácido que proviene de fermentación con sal ayuda a estimular al hígado a metabolizar la grasa, por lo que puedes comer bastante cantidad de encurtidos sin sufrir problemas de acidez en el estómago y ayudar a tu hígado a hacer su función. ¿Sabes cómo hacer pickles? Es muy sencillo. Verdura que te sobre y que sabes que no vas a utilizar la cortas en trozos y la metes en un bote de cristal. Preparas agua con sal marina, añadiendo hasta que te sepa a agua de mar. Añades ese agua al bote y lo dejas destapado un par de días. Luego tapas el bote y lo dejas fermentado un par de semanas. Ya tienes encurtidos. Fácil no? Te animo a que hoy prepares tus pickles y dentro de 15 días empieces a comerlos. Explícame tu experiencia o escríbeme si tienes dudas para prepararlos.