Esta es una de las preguntas que más me hacen los alumnos y que respondemos habitualmente por teléfono. Tenemos la suerte de que en Barcelona hay muy buenos restaurantes macrobióticos, así que os voy a dar algunas direcciones y recomendaciones para que podáis disfrutar de la comida más sana y apetitosa:
1.- 2Y Restaurante macrobiótico. Passatge Batlló 4. En metro muy cerca de la parada Hospital Clínic de la Línea Azul.
Sin duda mi preferido. Es un local de ambiente agradable donde todo está cuidado al máximo detalle. Regentado por Eduard Sarrà, cocinero y profesor de macrobiótica desde hace más de 30 años. La calidad del alimento, los utensilios, el agua utilizada,….. todo muy bien tratado en un menú diario de lunes a sábado, también abre algunos días para cenas. Os recomiendo que incluyáis el postre en vuestra visita, son deliciosos!!
2.- Macrobiòtic Zen. Muntaner, 12. Muy céntrico, metro Universitat línea morada.
Uno de los clásicos en Barcelona y que más años lleva en marcha. Tiene un menú diario también de lunes a sábado con opción de elegir el cereal, las salsas y el postre. Yo os recomiendo que escojáis la pasta, la trabajan muy bien. También el surtido de postres es apetecible y no están demasiado dulces ( que para quien hace macrobiótica es bueno 😉 ) Es mejor si vais a primera hora, ya que a las 2 se suele llenar un montón y cuesta encontrar espacio en las mesas.
3.- Miquetes Màgiques. Trobador, 20. Metro Sant Pau línea azul.
También es otro de los clasicos. Abre de lunes a viernes para comer y tienes la opción de menú o suelen tener algún plato más aparte. Regido por Beatriu Alabart, creo que es la única que da opción de pescado en su menú. Comida sencilla, apetitosa y agradable. El lugar también es muy tranquilo y queda muy cerca de ESMACA.
4.- Kombu (Sant Cugat).
Es uno de los últimos en abrir pero no por ello menos recomendable. Si queréis salir de Barcelona y daros una vuelta por Sant Cugat es un destino necesario si queréis probar buena macrobiótica. Me encanta porque tiene la opción de elegir un menú yin o uno yang, así que para los que ya sabemos de qué va esto podemos elegir según nos encontremos. El local es muy bonito, el ambiente muy agradable y tranquilo, la comida es fantástica y la atención muy buena también. Creo que solo abre para comidas aunque me comento Anna Grau (su cocinera y dueña) que están pensando en abrir por la noche.
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