Las algas están de moda. Los grandes chefs las han introducido ya como ingrediente clave en la alta gastronomía y son muchos los seguidores que comienzan a utilizarlas en sus preparaciones culinarias.
Estas “verduras marinas” tomadas con moderación, tienen propiedades muy interesantes: son estimulantes del metabolismo, alcalinizantes, ayudan a reducir el colesterol, mejoran estados de anemia y favorecen procesos de desintoxicación, facilitando la eliminación de metales pesados del cuerpo.
Entre sus muchas propiedades, cabe destacar su riqueza en calcio. El alga Wakame, por ejemplo, tiene 11 veces más calcio que la leche,y es también rica en magnesio, indispensable para una buena absorción de este preciado mineral.
De la gran variedad de algas comestibles, alrededor de una docena son las más utilizadas en la cocina, y probablemente sea la Nori, gracias a la popularidad de los sushis, la más conocida.
Hoy te presentamos algunas variedades que podrás incorporar fácilmente a tus guisos.
Kombu:
· Es el alga más consumida en el mundo. De color verde oscura y de hojas anchas y espesas, es una de las más carnosas.
· La kombu se utiliza con frecuencia en la cocción de las legumbres, ya que ayuda a ablandarlas y las hace más digeribles.
· Es especialmente rica en magnesio y calcio y una de las más ricas en yodo.
· Entre sus muchas propiedades, destacan su capacidad para expulsar metales pesados y para limpiar y fortalecer las paredes intestinales.
· Es además una buena reguladora de la tensión arterial y ayuda en dietas de adelgazamiento.
En la cocina:
Añade un trocito a la cocción de las legumbres. No hace falta que la pongas a remojo, pues se ablandará durante el cocinado. Puedes picarla antes de incorporarla o hacerlo luego, cuando ya esté blandita.
Habitualmente se recomienda utilizar 1 cm de alga por persona, esta cantidad será suficiente para beneficiarnos de todas sus propiedades.
Incorpórala a caldos depurativos de cocción larga. Combinada con apio, puerro y zanahoria, ayudará a eliminar excesos de grasa y colesterol.
Frita a modo de chips. Corta el alga en cuadrados pequeños y fríe en abundante aceite durante 1 minuto. Rocía con zumo de limón y disfruta de un saludable snack.
Wakame:
· Es la segunda alga más consumida en el mundo. De color verduzco, es un alga fina y delicada que se puede comer cruda.
· Es la más rica en vitaminas del grupo B, indispensables para el equilibrio de nuestro sistema nervioso.
· Contiene 11 veces más calcio que la leche y su relación calcio-fósforo es ideal para su correcta asimilación.
· Ayuda en procesos depurativos, elimina metales pesados y está especialmente indicada para trastornos del aparato reproductor femenino.
En la cocina:
Su uso más frecuente es en sopas. Es uno de los ingredientes principales de la sopa de Miso. Para su preparación simplemente hay que incorporarla a la cocción de las verduras sin necesidad de remojo. Una vez más, 1 cm de alga por persona será suficiente.
Al ser un alga blanda, es una de las mejores para incorporarla a las ensaladas. En este caso, hace falta remojarla unos 10 minutos. Después, escurrir bien, trocear y añadirla a las verduras.
En salteados. Gracias a su textura tierna, combinan muy bien en salteados de verduras. Una vez hidratadas, incorporar al salteado al final de la cocción.
Arame:
· Negra y delicada, pertenece al grupo de algas pardas. Llega a nosotros en forma de hilillos finos, parecidos a fideos, cuyo sabor es dulce y delicado.
· Además de su alto contenido en calcio, la Arame es especialmente rica en hierro, siendo un alimento interesante en casos de anemia.
· Su alto contenido en potasio, favorece el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.
· Se recomienda para ayudar a regular desarreglos hormonales relacionados con el ciclo menstrual.
En la cocina:
No necesita cocción. Una vez remojada durante unos 5 minutos, puede añadirse a todo tipo de guisos: salteados, ensaladas, estofados de verduras…
Queda deliciosa macerada en shoyu, jengibre y concentrado de manzana: Una vez hidratada. Coloca una pequeña cantidad en un cacito con la misma proporción de shoyu y concentrado y la mitad de jugo de jengibre. Cocina a fuego bajo hasta que absorba los líquidos. Incorpórala a cualquier plato para aportar un toque que recuerda a la salsa teriyaki.
Nori:
· Es la tercera alga más consumida en el mundo. Es un alga de pequeño tamaño que se utiliza en la elaboración de láminas de nori, populares por su utilización para envolver los sushis y producidas a partir del alga triturada.
· Es especialmente rica en carotenos (pro-vitamina A), mucho más que otras verduras y triplicando el contenido de esta pro-vitamina en las zanahorias. Es la más indicada para cuidar nuestra vista y particularmente interesante para fortalecer la piel, uñas, cabello y mucosas.
· Contiene ácidos grasos omega 3 y omega 6.
· Es el alga más rica en proteínas con alrededor de 30 gr por cada 100.
· Al igual que sus hermanas, ayuda a reducir el colesterol y a prevenir la arteriosclerosis.
En la cocina:
Además de para envolver sushis, sus láminas se utilizan para elaborar Onigiris, unos triángulos o bolas de arroz, envueltas en nori, y rellenos de umeboshi o algún otro encurtido, ideales para llevar como snack o tentempié.
Aderezo. Las láminas de nori se pueden triturar o cortar finas con unas tijeras y espolvorear por encima de sopas, cremas o ensaladas para un aporte extra de minerales.
Preparadas en condimento, son un aliado excelente para problemas asociados a falta de vitamina A. Para prepararlo, trocea 4 hojas de nori, colócalas en un cazo y añade 1 c.p. de shoyu, 1 c.s. de concentrado de manzana y un fino fondo de agua para poder llevar a hervor. Cocina a fuego bajo hasta que el líquido se evapore y obtengas una consistencia tipo paté. Servir 1 cucharadita de postre por persona.