Hace unas semanas nos regalaron los últimos hongos de la temporada, y me pareció que combinados con seitán, harían un plato muy otoñal y reconfortante.
El resultado fue un dulce, delicioso y reparador guiso para los fríos días de otoño que ya comienzan a hacerse notar.
Ingredientes:
1 bloque de seitán
2 o 3 hongos fileteados
1 boniato
2 zanahorias
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
1 limón
1 puñado de piñones (opcional)
2 o 3 ramitas de romero
3 c.s. de shoyu
Una pizca de sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Pon el horno a calentar a 200 grados.
Aplasta los ajos con un cuchillo.
Corta la cebolla en cuadrados medianos.
Corta la zanahoria por el método rodado.
Trocea el boniato en trozos similares a la zanahoria.
Filetea el seitán en lonchas de aproximadamente 1 cm.
Filetea los hongos en rodajas un poco más finas que las del seitán.
Corta en limón en cuartos.
Tuesta los piñones ligeramente en una sartén sin aceite.
Coloca todas las verduras en una fuente de hornear. Añade una pizca de sal y mezcla bien con las manos.
Añade el seitan, el shoyu y finalmente un chorrito de aceite. Mezcla nuevamente para que todos los ingredientes queden bien impregnados.
Coloca las ramas de romero entre las verduras.
Cubre bien la fuente con papel de hornear para evitar que el guiso se seque en exceso.
Hornea a 200 ºC durante 30 a 40 minutos.
Remueve una vez a mitad de la cocción y añade la mitad de los piñones.
Los últimos 5 minutos, quita el papel y deja que se dore ligeramente con el grill.
Al servir espolvorea con el resto de piñones.
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