martes, 7 de abril de 2015

¿Por qué no funcionan las dietas?





La información sobre nutrición es amplia y de fácil acceso. Podemos encontrar best-sellers ,  investigaciones de lo más diverso, artículos en revistas, debates en radio … Dietas muy diferentes  avaladas por investigaciones, testimonios..
Entonces, si estamos tan bien informados, … por qué en un numero muy elevado de casos no funcionan las dietas?
 Se suele asociar la palabra dieta con perder peso, restricción, a algo poco atractivo y aburrido.  A una forma de cuidarnos durante un tiempo, para mejorar y después volver a los viejos hábitos.
Cuando decidimos seguir una dieta nuestra motivación puede ser muy  diversa. Lo que esta   claro es que buscamos encontrarnos mejor.   Para alcanzar un resultado diferente  debemos hacer las cosas de diferente manera, esto tiene mucha lógica. Entonces, si hacemos un cambio de alimentación durante un tiempo y después volvemos a los hábitos de siempre,  que sucederá? qué volveremos al punto de partida.
Deberíamos cambiar el concepto dieta por el de hábitos de vida. Se trata de aprender a nutrirnos de forma equilibrada, de cambiar de hábitos. Así los resultados positivos que obtengamos permanecerán y no volveremos a encontrarnos como antes. Para esto es necesario una toma de conciencia y tener una motivación y deseo real de querer estar en un lugar diferente al que nos encontramos.
“No empieces una dieta que terminará algún día, comienza con un nuevo estilo de vida que durará para siempre”
Más aspectos a tener en cuenta:
La individualidad.  Como seres únicos tenemos características únicas que son muy importantes a la hora de elegir de que se compone nuestro alimento diario. Actividad, constitución, apetencia por determinados alimentos, estado emocional… Esto hace que las dietas sacadas de un libro , o de un cajón no funcionen a largo plazo.
Los cambios drásticos es difícil que sean perdurables en el tiempo.  Excepto que tengamos alguna patología en la que su evolución requiera una dieta muy concreta, el resto de los casos es mejor empezar poco a poco. Todo nuevo hábito necesita un tiempo para instalarse en nuestra vida.
Muy importante probar, observar y quedarnos con aquellos que nos hace bien, con aquello que encaja, resuena en nuestro interior y nos hace tener una mejor calidad de vida.
Tener recursos e investigar. No tengas miedo a convertir tu cocina en un laboratorio de sensaciones. Conviértete en el creador de platos que te nutran y llenen tus sentidos. Esto es muy importante. Nos tiene que gustar el sabor, la textura e imagen de los nuevos platos. Nutritivo, equilibrado no está reñido con disfrutar, todo lo contrario. Si no satisfacemos esta parte, el cambio no será duradero y nos lanzaremos en cuanto podamos a sabores y texturas ya conocidas.
 Organización. Sin previsión , ni organización corres el peligro de improvisar y comer “cualquier cosa” . Muchas son las personas que achacan sus dificultades a seguir una dieta con la falta de tiempo.     Te recomiendo planificar menús semanales equilibrados. De esta forma no tienes que pensar cada día porque ya lo tienes escrito en un papel. Además, así,  tu lista de la compra estará hecha y ahorraras tiempo e incluso dinero. Ya que comprarás sólo aquellos que necesites.
Lo primero es la toma de conciencia y decidir realizar un cambio. Después pasito a pasito viene todo lo demás. En cuando te empieces a encontrar mejor con la nueva alimentación, estos hábitos saludables permanecerán contigo para siempre.

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