martes, 9 de agosto de 2022

¿Por qué la macrobiótica acabó siendo una dieta?






La macrobiótica nos habló en un principio del origen de la vida y la humanidad, las relaciones de pareja, la crianza, las acciones cooperativas, la sanación, la acupuntura, la agricultura biológica, el masaje, los remedios caseros, el diagnóstico oriental, pero es la dieta lo que le ha hecho llegar hasta nuestro días [2]

En mi opinión su supervivencia se debe a que ha sido el único vehículo que nos ha traído significados profundos sobre la comida.

¿Qué nos dice el espíritu imperante de la época sobre la comida hoy en día?

Que la comida son nutrientes. Que hay nutrientes buenos y malos. Que si tomas de los buenos tu cuerpo dispondrá de lo que necesita y estará sano. Ahí se acaba todo.

¿Qué nos dice la macrobiótica?

Que la comida tiene más acepciones que las nutricionales. Que estas acepciones adicionales son importantes y que deberíamos tenerlas en cuenta si queremos vivir sanos y felices y acompañar nuestra felicidad y salud con la del planeta.

Para la macrobiótica la comida es:

  1. Una fuente de nutrientes. La macrobiótica no lo niega. Incorpora la perspectiva nutricional a su forma de ver los alimentos, pero no la trata como la única.
  2. Una causa de emociones, positivas y negativas. Lo habitual es atribuir la causa de las emociones a acontecimientos relevantes pero, ¿y si la comida fuese otro factor? ¿no cuidaríamos entonces más lo que comemos?
  3. Un factor capaz de modificar nuestra condición (nuestro estado físico y psicológico). Nuestra “normalidad” física y mental puede cambiar gracias a la comida.
  4. Un elemento clave para estar en equilibrio con nuestro entorno. ¿O acaso no tomas más ensaladas en verano? Así te refrescas y consigues estar en equilibrio con el clima. Hay miles de ejemplos así. 
  5. Un camino a través del cual seguir el orden natural y disfrutar de ir a favor de la corriente. Que seamos un animal omnívoro no quiere decir que podamos comer cualquier combinación de alimentos sin consecuencias. Existe unos parámetros aconsejados por el orden natural. Respetarlos significa colaborar con el universo.

Ningún otro campo del conocimiento se ha ocupado de este tema. Sólo la macrobiótica. El alimento es sagrado. Estamos vivos gracias a él. Nos convertimos en lo que comemos.





viernes, 6 de mayo de 2022

¿Qué son las arepas?


Ingredientes para preparar arepas

Para realizar 4 arepas pequeñas o 3 arepas grandes, necesitarás:
¾ vaso de polenta integral (tres cuartas partes)
¼ vaso de harina integral de maíz (una cuarta parte)
Aceite de oliva
Sal
Agua

Preparación de Arepas tipo tortita

1. En un bol grande ponemos la polenta y la harina de maíz con un chorrito de aceite de oliva y 1 pizca de sal.

2. Ir añadiéndole agua poco a poco, removiendo con una espátula para mezclarla.

3. Cuando tenemos una masa espesa pero fluida, similar a la masa para crepes, la dejamos reposar un rato para que la polenta se hidrate.

4. Calentamos una sartén antiadherente con un poco de aceite y con un cucharón echamos un poco de la masa en el centro, girando rápidamente la sartén para que se extienda formando un círculo. La tortita no tiene porqué ser muy grande, así la manejaremos mejor.

5. Dejamos que se haga a fuego medio, luego la desprendemos con cuidado y la giramos para que se dore por la otra cara. En este paso conviene tapar la sartén para que la arepa no se seque demasiado y se vaya haciendo con su propia humedad.

6. Una vez está doradita por ambas caras la sacamos y ¡a comer!

Preparación de Arepas tipo bollito

1. Seguimos la receta de las tortitas hasta el paso 3 y luego le añadimos a la masa obtenida un poco más de harina de maíz hasta que obtenemos una masa algo más espesa que podamos moldear con las manos.

2. Dejamos reposar la masa un rato.

3. Calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva, formamos los bollos con las manos y los ponemos a dorar en la sartén, procediendo igual que con las tortitas, pero dejándolos algo más de tiempo para que se hagan bien por dentro.

4. Sacar y comer de inmediato. En este caso se pueden poner en una cesta o base, cubiertas por un trapo de algodón, como si fuesen pan caliente, así se conservarán mejor hasta el momento de comerlas.

Las arepas constituyen uno de los platos cotidianos, acompañadas de queso y tomate, aguacate, frijoles… También puedes rellenarlas al gusto. Es una receta sencilla y fácil para acompañar alguna de nuestras recetas del Curso de Macrobiótica o en el canal de Youtube de la Escuela.

lunes, 28 de febrero de 2022

HAMBURGUESA MACROBIÓTICA COMPLETA

Una hamburguesa macrobiótica completa lleva cereales, verduras y legumbres. Con todo esto tenemos suficiente para que la comida nos deje satisfechos. Aquí os dejo un buen ejemplo de éstas, sencillo y práctico.

Ingredientes

  • 1 taza de arroz integral cocinado
  • 1 vaso de garbanzos cocidos
  • 2 dientes de ajo
  • ¼ de cebolla
  • 5 pepinillos en vinagre bien picados
  • 1 zanahoria
  • Albahaca picada
  • Polenta

Preparación

  • Picamos la cebolla, el ajo y la zanahoria y lo ponemos a sofreír  durante 10 minutos, que se quede lo más seco posible.
  • En un bol añadimos las verduras, los garbanzos, el arroz y la albahaca, y con las manos vamos amasando hasta que quede bien homogéneo. Damos forma a las hamburguesas.
  • Rebozamos las hamburguesas en polenta y las llevamos a la plancha o sartén con un poco de aceite.



sábado, 15 de enero de 2022

PASTEL DE POLENTA

Arroz integral a presión

El Arroz Integral tiene un valor nutricional muy superior al arroz refinado, sobre todo en cuanto a la riqueza de vitamina B y proteína. Alimento excelente para el desarrollo intelectual y espiritual.

Físicamente beneficia a los pulmones y el intestino grueso y es muy eficaz en el control de la diabetes. Su consumo excesivo (o un uso casi exclusivo) puede producir una delgadez exagerada, una tonalidad más amarillenta de la piel y un semblante demasiado serio.

Puede tomarse simplemente con legumbres o vegetales, en sopas e incluso en postres y está mucho más sabroso si se cocina en olla a presión.

Se aconseja dejarlo en remojo siempre antes de cocinarlo, pues no sólo está más rico, sino que ayuda a que el ácido fítico se despliegue, haciendo que la absorción de los diferentes oligoelementos, especialmente el zinc, sea más fácil.


INGREDIENTES:

  • 1 vaso de arroz integral biológico
  • 1,5 vaso de agua filtrada
  • Sal marina sin refinar
  • Un trozo de alga kombu de unos 2 o 3 cm (opcional)
  • Gomasio (opcional)
  • Perejil (opcional)

PREPARACIÓN:

  1. Pon el arroz, previamente a remojo (durante varias horas o toda la noche) y el agua en una olla a presión.
  2. Añade una pizca de sal o un trozo de alga kombu de 2 a 3 cm.4
  3. Opcionalmente se puede tostar ligeramente el arroz hasta que quede ligeramente dorado y desprenda un agradable olor.
  4. Después, añade el agua y lleva a ebullición, añade la sal y deja hervir unos cinco minutos antes de cerrar la olla.
  5. Cuando la válvula haya subido baja el fuego al mínimo y pon un difusor de calor debajo de la olla (si estás cocinando con fuego de gas o de leña).
  6. Deja que cueza durante unos 45 minutos a fuego mínimo.
  7. Después, apaga el fuego y deja que la presión baje de manera natural. Abre la olla, saca el arroz y sírvelo en un recipiente de madera.
  8. Puedes taparlo con un trapo de algodón ligeramente húmedo.
  9. Servir con una cucharadita de gomasio espolvoreada por encima o con perejil picado.




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