miércoles, 8 de junio de 2016

Mi encuentro con la Macrobiótica...








Hay cosas con las que uno se encuentra en la vida, que una vez que uno las conoce, se dice: ¡Madre Mia! ¿Pero porque no descubrí esto antes? ¿Cómo es que el mundo no conoce esto a nivel masivo? Cómo dicen... El maestro llega cuando el discípulo está listo.
Yo había oído de la macrobiótica anteriormente durante toda mi vida, sin embargo, en un momento dado, hace 20 años, lo que me hizo "click" fue el vegetarianismo y posteriormente de forma intermitente, el veganismo, de forma natural dejé de comer animales de todo tipo: carnes rojas, pollo y pescado. Mirándolo retrospectivamente, que bendición, por tantas razones, por lo que el consumo de ellos conlleva y Dios mío, por el amor tan grande que tengo por los animales,.
Sin embargo, veinte años después de ello, se manifestaron en mi cuerpo varias serias deficiencias como vitamina B12, cosa muy frecuente en los vegetarianos y veganos; y a raíz de una densitometría, una importante deficiencia de vitamina D y como consecuencia de ello, una osteoporosis.
Todo esto me dejó en un estado de shock, yo creía que me alimentaba muy bien. Sin embargo los últimos cinco años, sentía que mi energía y vitalidad iban decayendo y las cosas en mi vida tampoco iban demasiado bien. El reumatólogo me recetó para la osteoporosis un medicamente que cuando leí el prospecto e investigue en internet me negué en rotundo a tomármelo y ahí comenzó mi intensa búsqueda para buscar la causa que me estaba produciendo estos desequilibrios. Así fue como di con la macrobiótica y George Ohsawa y su potente libro: El Zen de la Macrobiótica y me puse a investigar las personas que imparten ese conocimiento.
Comprendí muy rápidamente, que de los discípulos de Ohsawa, Rene Levy fue quien le siguió de manera más fiel y pura y así fue como di con Ana López, fundadora de Isana Escuela Macrobiótica, a su vez, discípula de Rene Levy.
En mi investigación descubrí que mis desequilibrios de salud eran reflejo, entre otras cosas, de la forma de alimentarme y que la macrobiótica podía no sólo revertir mis temas de salud, sino también mejorar las circunstancias de mi vida.
En una conversación con Ana, después de escuchar sus excelentes videos por internet, me dijo que la osteoporosis sucede cuando la sangre, al producirse desequilibrios, toma el calcio de los huesos y entonces estos se debilitan. La macrobiótica te devuelve el EQUILIBRIO perfecto (YIN & YANG) no solo a tu cuerpo sino a tu vida y lo que me parece más remarcable: TU CUERPO RETOMA SU PRINCIPIO CREADOR y produce todo lo que necesita... ¡Por Dios! ¡No me digas más! fin de la esclavitud y el viaje hacia tu liberación!
En mi caso de forma natural e inmediatamente deje el azúcar de forma total y comencé a alimentarme de forma macrobiótica. De esto hace como tres meses, y me encuentro en la fase de aprender a hacerlo de la mejor manera posible, y ya experimentando cambios asombrosos que compartiré más adelante.
El pasado 28 de Mayo, asistí a un taller en Madrid con Gustavo Coletto, también fundador de Isana. ¡Os recomiendo esta escuela ampliamente como fieles potadores de la voz de Ohsawa, con una información invalorable! Ellos tienen en su sede una escuela permanente que llaman de "cocina" pero es mucho, pero que mucho más... Yo de corazón os deseo que podáis accesar a esta información, nada más leeros el librito de Ohsawa (encargarlo en el Corte Inglés, que sea el que tiene la traducción de Dolors Mussons de Flor de Lis Ediciones) y quedareis enganchados de por vida, jajajaja (los que tengan esa suerte).
¡Mi gratitud inmensa a George Ohsawa y a Rene Levy! Gracias también a Ana López y a Gustavo Coletto por su devota dedicación a transmitir estos conocimientos!







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